Existen comportamientos “incomprensibles” en algunos caballos que se destapan o aparecen de manera fortuita (inesperada) sin que tengamos claridad cual puede ser su causa. Aprovechando las observaciones personales de toda una vida de crianza y las interesantes observaciones realizadas por el experto chileno Rubén Morales, podemos buscar algunas aproximaciones, entre muchas, a razones elementales de comportamiento. Dice el señor Morales:
“… Sin embargo el caballo no funciona así, el caballo se nivela a la altura del jinete de menor calidad, aunque algunas personas no perciben esa aproximación al menor nivel, el caballo si la percibe y desciende tanto como sea capaz en su desempeño.
El jinete de menor nivel no es un generador de menor información hacia el caballo, no es un libro con menos páginas, es un emisor de cientos de mensajes y un libro con cientos de páginas igual que un mejor jinete.
Pero la diferencia esta en los contenidos, el jinete de menor nivel ofrece al caballo generosas oportunidades para tomar el camino incorrecto, más si el caballo tiene alguna trampita o “test” para jinetes, el jinete mas inexperto picará en el anzuelo y se enfrascara en el juego o trampa que el caballo tiene consolidado como salón de bienvenida.
También están los casos en que el jinete trabaja asistido por un instructor y muchas personas se sienten libres de error por que el jinete luce bien sentado en la montura o parece ser justo en el uso de las riendas, sin embargo es necesario tener en cuenta que lo que marca muchísimo al caballo es toda la secuencia de trabajo, no solo la apariencia fotográfica del binomio.
Me refiero a que cada instante que el caballo se mueve debe ser equilibrado con algún propósito lógico para el caballo, cada detención, aumento o decrecimiento en los ritmos de esfuerzo deben estar lo mas perfectamente encadenados a las sensaciones del caballo para construir un concierto de mensajes provechosos y no un conjunto de insultos a la voluntad e ingenuidad inicial del caballo….”
COMENTARIOS:
1. El proceso de aprendizaje de un caballo es lento y consecutivo. El de “desaprender” es casi irreversible.
2. El entrenamiento desordenado de los ejemplares (varios montadores, varios sistemas, etc) produce contradicciones graves en la memoria del caballo que generan reacciones inesperadas y fortuitas como defensa al patrón mental del ejemplar, sin que necesariamente correspondan a expresiones de indocilidad o bravura, o pretendan causar daño al jinete.
3. Los ejemplares entrenados para paseo deben responder a manejos relativamente estándares o parecidos, sin presiones indebidas, golpes o maltratos, y especialmente, NUNCA deben dejarse conducir de personas inexpertas que, además de poner en riesgo su seguridad física, afectan el futuro del ejemplar con su conducción insuficientemente diestra, enseñándole mañas, temores, impresiones o dudas que de todas formas menoscabarán el futuro armonioso de su conducción y disfrute.
